La declaración de
Bolonia, firmada por 15 países en 1999, momento
histórico para Europa en el marco de la educación, que nace para crear un
espacio común para la educación superior, para homologar titulaciones europeas
y competencias profesionales. Se estableció un plazo de 10 años para ajustar los planes de estudios,
pero el avance producido ha sido muy desigual en los diferentes países.
El espacio europeo de
Educación Superior es la oportunidad de adaptar la Universidad a la nueva
sociedad, y en base a ello, debe entenderse el espíritu de la Declaración de Bolonia, y establecer sus
principios:
Clases
magistrales.
La Universidad tiene una tradición de enseñanza dogmática, ex cátedra,
de transmisión profesor-alumno. Hoy la enseñanza teórica no el principal
elemento formativo, y debe priorizarse el aprendizaje práctico del alumnx.
Evaluación.
Ya no es válido calificar por medio de un examen final único y global. Nuevos
criterios de evaluación como el esfuerzo, la capacidad de expresión, capacidad
de trabajar en equipo, liderazgo, facilidad de adaptación a cualquier cultura o
ambiente laboral y social, en definitiva competencias
y habilidades profesionales.
Manteniendo de la diversidad lingüística y cultural de Europa.
Movilidad
e intercambio universitario. Libertad de los alumnos de
cursar los estudios de segundo ciclo en una universidad diferente a la que le proporcionó
su título de grado.
Movilidad
laboral. Formar a profesionales capaces de trabajar en cualquier
país de Europa, y que sean reconocidos por igual por el mismo tipo de
empleadores.
Nuevas
especialidades de ciclo corto, flexibilidad en los
conocimientos, y formación continua
y diversificada.Los cambios en el mercado de empleo, cambios tecnológicos y
culturales acelerados, exigencias de integración, conducen a una
reestructuración y revisión de las carreras universitarias.
Potenciar la Formación Profesional y los ciclos
formativos de grado superior. Valorar el carácter práctico de este tipo de formación,
más sensible a los cambios estructurales de los modos de trabajo y relación.
La tecnología transforma constantemente el
trabajo de los profesionales cualificados. En este medio social, la versatilidad
y especialidad de los técnicos de formación profesional, su trabajo y
consideración social ha mejorado mucho.
Los profesionales cualificados son agentes
básicos del cambio y transmisores esenciales de los valores recreados.En su
formación, no debemos obviar este carácter protagonista en las transformaciones
de la sociedad.
La sociedad exige mayor
competencia y responsabilidad, debiendo contar con estos profesionales
cualificados para el tejido industrial, para las posibilidades de innovación, y
es el que a su vez, hace posible la presencia de nuevas tecnologías en nuestra
sociedad.
Nuevos valores de adaptabilidad, innovación, creatividad, y
responsabilidad deben ser vertebrales en la formación profesional, tanto o
más que la universidad.
Adaptabilidad. Profesionales que deben estar preparados para
adaptarse al cambio, al impacto de la novedad, a adecuarsu funcionamiento a nuevas
dinámicasde las empresas e instituciones, al deslocalización y versatilidad del
mercado laboral.
No son “los que no
han llegado”, o “los que no tienen nada mejor que hacer”. Son los que hacen
posible la realidad del cambio. (Giménez, 2010).
¿Qué es Bolonia?. Vídeo de la Secretaría de Estado de Universidades del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Pero no todo el mundo tiene la misma opinión, hay mucha controversia.
Como la mostrada por el decano de la Universidad de Vigo, Juan Carlos Mejuto, en este vídeo "Plan Bolonia explicado sin rodeo":
¿Qué es Bolonia?. Vídeo de la Secretaría de Estado de Universidades del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Pero no todo el mundo tiene la misma opinión, hay mucha controversia.
Como la mostrada por el decano de la Universidad de Vigo, Juan Carlos Mejuto, en este vídeo "Plan Bolonia explicado sin rodeo":
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